Como ya hemos visto al hablar del impacto de la salud laboral en las empresas, las compañías están obligadas a prevenir los riesgos en el lugar de trabajo y garantizar que sus trabajadores estén seguros y saludables, con lo cual es indispensable analizar los posibles accidentes de trabajo para poder evitarlos.

El beneficio va más allá de lo aparente. No se trata solo de evitar accidentes, sino que un ambiente de trabajo seguro mejora el bienestar emocional de los empleados, al tiempo que aumenta la productividad y tiene un impacto positivo en sus resultados.

Desafortunadamente, las lesiones en el lugar de trabajo son muy comunes. En 2019, 695 personas perdieron la vida en España en sus puestos de trabajo, según datos del Ministerio de Trabajo. Aunque se trata de una cifra algo inferior al 2018 (3,1% menos), denota que aún hay mucho que hacer en el ámbito de la prevención de riesgos laborales.

Consejos para la prevención de riesgos laborales

Aunque no podemos obviar que algunos accidentes laborales quedan inevitablemente fuera del control de la empresa, sí podemos tomar ciertas medidas para evitar incidentes inesperados.

  1. Implementar una (buena) estrategia de prevención de lesiones.

La mejor manera de evitar lesiones en el lugar de trabajo es tener muy claro cuáles son los peligros reales en nuestra empresa. Como cualquier otra área de negocio (marketing, exportaciones, compras, etc.), la prevención de riesgos laborales (PRL) requiere de un estudio y análisis previo.

La implementación de una buena estrategia de prevención de accidentes en el lugar de trabajo es clave para identificar tales riesgos y, por lo tanto, poder evitarlos o minimizarlos. Realizar sesiones formativas o incluso preguntar directamente a los trabajadores puede ayudarnos a ello.

  1. Mayor control de los nuevos empleados

La formación es clave en cualquier aspecto de una empresa, y la prevención de riesgos laborales no es menos. Precisamente por ello, los nuevos empleados de una empresa son los que, en un principio, pueden estar menos informados sobre los riesgos laborales y, por lo tanto, más expuestos a ellos. Es responsabilidad de nuestra empresa tener especial atención en este aspecto.

No se trata solo de formarles, sino de tener la certeza que los empleados recién incorporados disponen de la experiencia profesional y, según el sector, la capacidad física para realizar las tareas requeridas en su puesto de trabajo con toda seguridad.

  1. Una buena comunicación

La comunicación interna es clave en todos los aspectos de una empresa, también en la prevención de riesgos laborales.

Muchas lesiones y enfermedades profesionales se pueden prevenir mediante un sistema de comunicación establecido. Es totalmente recomendable diseñar un protocolo para compartir los procedimientos de seguridad de la compañía e ir revisándolo periódicamente con los empleados existentes.

  1. La seguridad laboral es tarea del día a día

Muchas empresas informan a sus nuevos empleados de los riesgos laborales y las precauciones a tomar cuando el trabajador o trabajadora en cuestión se incorpora a la empresa, pero luego no se vuelve a hablar del tema, y eso es un grave error. La consciencia de la seguridad laboral debe cultivarse durante toda la carrera profesional.

Hay que hablar con nuestros equipos sobre salud laboral y riesgos, ya sea en reuniones presenciales o por otras herramientas de comunicación interna.

El tamaño de nuestra empresa no debe ser excusa para ello; en cualquier caso, es posible que el número de trabajadores influya en los canales de comunicación que elijamos, pero el mensaje y el seguimiento debe ser el mismo.

En estas comunicaciones debemos aprovechar para comprobar que los empleados son conscientes de sus propios riesgos. Por ello, debemos asegurarnos de los siguientes aspectos.

  • Los trabajadores son capaces de identificar los principales riesgos laborales en su línea de trabajo.
  • Podrán detallar cómo evitar que ocurran estos accidentes.
  • Son capaces de explicar el procedimiento adecuado para manejar accidentes laborales.

Mejor prevenir que curar

El refrán no es en vano. Cualquier medida de prevención adicional que llevemos a cabo en nuestra empresa va ayudar a evitar el desafortunado momento en que se produzca un accidente laboral entre los miembros de nuestro equipo.

Algunas empresas optan por realizar iniciativas paralelas como invitar a un profesional de la salud para hablar sobre formas de reducir el estrés o equilibrar sus rutinas laborales. Los trabajadores suelen agradecer este tipo de acciones, que además de informativas les ayudan a resolver dudas que, de otro modo, se quedarían sin respuesta.

La prevención de riesgos laborales (PRL) es, como vemos, una tarea sumamente compleja que hay que gestionar de la mejor manera posible para minimizar sus riesgos. Para agilizar esta gestión, muchas compañías deciden optar por soluciones de software que, como Alejandría, permiten una gestión completa la Prevención de Riesgos Laborales (PRL).